Primera carrera-Primer podium!

Casi no se puede pedir más ni empezar mejor.

Pero antes hago un resumen de lo acontecido estos meses, que no han sido parados ni mucho menos:

COMPRA DE CACHIVACHES VARIOS

1) Lápiz para leer el Alfano (ese gran desconocido), y pasar las lecturas a un ordenador portátil (100 eurillos). 

Nuestro kart venía con un alfano instalado que no sabíamos ni para qué servía. Como este blog es de iniciación aclaro que Alfano y Micron son dos trastos que se ponen en el volante del kart, van conectados a unos sensores y dan unos numeritos muy chulos que al principio no se sabe qué son, pero que luego resultan muy útiles. 

Lo más importante es que da los tiempos por vuelta y sector si el circuito tiene bandas magnéticas. Esta lectura es mucho más exacta que cualquiera que podamos hacer a manini con un crono. Pero lo más importante es la lectura de las RPM, que nos han ayudado a saber cuando el motor está bien y mal carburado, porque yo de oído...

2) Juego de neumáticos duros de recambio (80 euros en oferta)

3) Juego de neumáticos blandos para probar (150 euros y se los comió en dos fines de semana). 

4) Dos coronas y una cadena nuevas para probar distintos desarrollos. (80 euros más y sigue sumando, jeje)

Con unas cosas y otras el kart bajó su tiempo de vuelta de 1' 06'' a 1' 00''. Se ve que lo llevábamos con una corona muy grande y salía muy bien de curva, pero en la recta no aprovechaba las máximas revoluciones del motor.

5) Un par de juegos de llantas 2ª mano que el papá de otro nene nos dejó a muy buen precio (100 eurillos los dos juegos, gracias Luis) unas para lluvia y otras para seco, ya que las traseras que teníamos están un poco machacadillas.

6) Un juego de ruedas de lluvia de segunda mano (60 euros), con bastante dibujo aunque ya endurecidas, pero que para probar en lluvia valen. Para carrera no se pueden poner ni estas ni ningunas de segunda mano. Hay que comprarlas nuevas porque por lo visto la diferencia de agarre grande. Ivan estuvo probando en lluvia y se lo pasó pipa, aunque se marcó algunos trompos, pero sin percances.

7) Un artilugio que la gente llama "las tijeras" (100 euros. Suma y sigue...) que hacen sencillísimo llantar y desllantar. Sin eso cambiar los cuatro neumáticos es un dolor, sobre todo si son ruedas duras y nuevas. Con el trasto este se tarda en llantar y desllantar 2 minutos por rueda.

POCOS PROBLEMAS:

Siempre hay alguno, pero afortunadamente todos los que hemos sufrido son de carácter menor: rotura de una barra que sujeta el asiento, rotura del eje del acelerador por haberse movido un tope en el pedal (por lo visto es una avería típica de esas que le pasan a todo el mundo alguna vez, y debe ser verdad porque le pasó el otro día a otro niño). Lo bueno es que todos los días que hemos ido a rodar hemos podido hacerlo y que de mecánica vamos aprendiendo algo. Tenemos a nuestro angel de la guarda particular, Alemany, un mecánico genial que se porta siempre de cine con nosotros.

Justamente el otro día le dejamos el motor para que nos lo repasara y limpiara. Ahora va como un tirito y eso que lo ha dejado carburado algo "gordo" para proteger un poco el motor.

PRIMERA CARRERA:

No fué con nuestro kart. Para eso aún falta un poco. Era el campoeonato del Desafío Powerade, donde te ponen sus propios karts. Ojo que eso es un gran ahorro, porque solo en ruedas blandas se te van 150 euros.

Ivan lo hizo fenomenal: 

2º mejor tiempo en entrenamientos.

2º mejor tiempo en clasificación con vueltas muy regulares. No hizo la pole porque el otro niño tuvo una sola vuelta afortunada en la que le aventajó por solo 16 milésimas.  Nos hubiera venido muy bien esa pole porque luego condicionó la carrera.

2º puesto en carrera. Lo hizo todo bien. De hecho llegó a adelantar al primero 2 veces. La primera no pudo mantener la posición porque llegaba por fuera a la curva, la segunda le pasó bien pero el otro niño al verse ya sobrepasado dió un volantazo y le tocó la parte de atrás, golpeándolo contra la valla en una maniobra muy sucia que no vieron los jueces. Su Kart se quedó parado un momento tras el golpe, pero llevaba suficiente ventaja para mantener el segundo puesto.

Mi chico salió cabreadísimo por esa maniobra final en la última vuelta. Le había costado mucho alcanzar al primero, que pasaba más fácil a los doblados por las banderas azules (tardaban más en sacarlas cuando los encontraba Ivan, normal porque del primero siempre se está más pendiente). Para tranquilizarle le dijimos que lo había hecho genial, que una carrera, un podium está muy bien.

Ahora está feliz con su trofeo y su medalla. Se lo enseña a todo el mundo.